Iglesa de Santa María

La construcción original de la Iglesia de Santa María de la Asunción de Utrera es gótica, del siglo XV. Está ubicada en el centro histórico-monumental de la ciudad, sobre una elevación del terreno, por lo que también es conocida como Santa María de la Mesa.

La portada de los pies, la monumental Puerta del Perdón, se construyó sobre el año 1550. Es una torre fachada compuesta por un gran arco de triunfo de medio punto, con rica decoración en el intradós a base de casetones y tondos con cabezas clásicas en las enjutas, se considera obra del arquitecto Martín de Gaínza. La torre de 60 metros es la más alta de Utrera, junto a la de la vecina iglesia de Santiago el Mayor, y presenta cuatro cuerpos decrecientes. Los dos primeros se fechan en el tercer cuarto del siglo XVI y se atribuyen a Hernán Ruiz II. Los cuerpos superiores, de estilo barroco, se construyeron entre 1756 y 1774, tras el terremoto de Lisboa en 1755.

Diego López Bueno levantó la cabecera y el crucero entre 1603 y 1625. En los muros de las naves laterales se abren, a finales del siglo XVIII y principios del XIX, dos nuevas portadas de estilo neoclásico, denominadas Puerta del Sol y Puerta de la Sombra, obras del arquitecto José Echamorro.

El exterior de la iglesia de Santa María de La Mesa se caracteriza por ser una torre-fachada que levantó en 1550 Martín de Gainza.

La estructura de la iglesia de Santa María de la Mesa la componen 5 naves. En la capilla mayor despunta el Retablo Mayor con relieves de la Virgen y del martirio de los santos Esteban y Artemidoro. Esta gran obra fue concertada en 1662 por Martín Moreno y finalizada por Francisco Ballesteros.

Al final de la nave central destaca el coro, con un órgano, atril y más de cincuenta asientos distribuidos en dos alturas. Fue obra de Felipe del Castillo en 1774.

A finales del siglo XVIII y principios del XIX el arquitecto José Echamorro abrió en los laterales dos nuevas puertas de estilo neoclásico, La Puerta del Sol y La Puerta de la Sombra. También en un lateral se encuentra una figura del siglo XVI del fundador y patrono de una de las capillas,  Diego Ponce de Léon, con las manos extendidas en gesto de plegaria.

Otras dependencias interesantes para visitar son la sacristía donde resalta la mesa de mármol y el Cristo de los Quebrados y el despacho rectoral donde hay una pintura sobre la tabla de la Virgen con el niño de Bernardino Luini, uno de los principales discípulos de Leonardo da Vinci.

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